EL 1er.
ACUERDO: “Sé impecable con tus palabras” Extracto del
Libro: EL QUINTO ACUERDO de Miguel y José Ruiz
Los seres humanos nacemos
con el poder de la creación, así que constantemente estamos creando historias
con las palabras que hemos aprendido. Todos nosotros utilizamos la palabra para
formar nuestras opiniones, para expresar nuestro punto de vista. A nuestro
alrededor suceden innumerables acontecimientos y, utilizando la
atención, tenemos la capacidad de reunir todos esos acontecimientos en
una historia. Creamos la historia de nuestra propia vida, la historia de
nuestra familia, la historia de nuestra comunidad, la historia de nuestro país,
la historia de la humanidad, la historia del mundo entero. Cada uno de nosotros
tiene una historia que compartimos, un mensaje que nos entregamos a nosotros
mismos y que transmitimos a todo y a todas las personas que nos rodean.
Fuiste programado para
entregar un mensaje y la creación de ese mensaje es tu mayor arte. ¿Cuál es el
mensaje? Tu vida. Con ese
mensaje creas principalmente tu historia, y después, la historia sobre todo lo
que percibes. Creas una realidad virtual entera en tu mente y vives en esa
realidad. Cuando piensas, lo haces en tu lengua; repites en tu cabeza todos los
símbolos que significan algo para ti. Te estás brindando a ti mismo un mensaje,
y ese mensaje es la verdad para ti porque crees que es la verdad.
La palabra, como símbolo,
tiene la magia y el poder de la creación, porque puede reproducir una imagen,
una idea, un sentimiento o una historia entera en tu imaginación. Sólo con oír
la palabra caballo se puede reproducir una imagen completa en tu mente. Ése es el poder de
un símbolo, pero todavía puede ser mucho más poderoso que eso. Quizá puedas
entender lo que nos dice la Biblia: «En el principio existía el Verbo, y el
Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios».En el mismo principio, Dios creó la palabra y la palabra es un mensajero. Por consiguiente, si Dios
creó la palabra para entregar un mensaje y si la palabra es un mensajero, entonces
eso es lo que eres: un mensajero, un ángel.
Te estás contando una
historia, pero ¿es la verdad? Si utilizas la palabra para crear una historia en
la que te juzgas y te rechazas a ti mismo, entonces estás utilizando la palabra
en tu contra y no estás siendo impecable. Si utilizas la palabra para crear un
conflicto en el cual tu cuerpo podría resultar dañado, evidentemente la
utilizas en tu contra.
Sé impecable con tus
palabras significa realmente no
utilizar nunca el poder de las palabras contra ti
mismo. Cuando eres impecable con
las palabras, nunca te traicionas
a ti mismo. Nunca utilizas las palabras para chismorrear sobre ti mismo, ni
para esparcir veneno emocional contando chismes sobre otras personas.
Recuerda: eres el creador
de la historia de tu propia vida. Si utilizas la palabra de manera impecable, sólo
imagínate la historia que vas a crearte para ti mismo. Utilizarás la palabra en
la dirección de la verdad y del amor por ti mismo. Utilizarás la palabra para
expresar la verdad en cada pensamiento, en cada acción, en cada palabra que
utilices para describirte a ti mismo y para describir la propia historia de tu
vida. ¿Y cuál será el resultado? Una vida extraordinariamente bella. En otras
palabras, serás feliz.
Como puedes ver, la impecabilidad de las palabras tiene un influjo mucho
mayor de lo que parece. La palabra es magia pura, y cuando adoptas el primer
acuerdo, la magia sencillamente acontece en tu vida.